lunes, 14 de julio de 2014

Posar desnuda


El retrato tiene fecha 14 de abril de 1912 y el Titanic se hundió en la madrugada del 15. Pero en realidad, el dibujo fue realizado por James Cameron en 1997.

 ¿Quién no vio Titanic y no se acuerda de la escena en que aparece Kate Winslet posando desnuda?
Poco antes de perecer en las gélidas aguas del Atlántico norte, el artista representó el cuerpo desnudo de su amada.
En la película, Rose (Kate Winslet) le pide a su amante Jack (Leonardo Di Caprio) que la dibuje, recostada sobre un sofá, usando sólo un collar. Ese retrato es parte de una escena inolvidable de Titanic y ahora fue subastado.

La inolvidable escena de la película Titanic, cuando Kate Winslet posa desnuda.

Hace unos días se pagó por el dibujo alrededor de 11.000 dólares, aunque la cifra exacta no fue revelada, según detalla Europa Press. Lo subastaron por la web Premiere Props, especializada en reliquias del cine y en objetos de las celebrities.
El dibujo original fue realizado por el propio director James Cameron, aunque está firmado con las iniciales J.D. (Jack Dawson), el personaje de Di Caprio.
Además, la imagen cobra valor porque Kate Winslet dijo que nunca más piensa desnudarse en una película. El feliz comprador tiene en su poder una imagen irrepetible.

¿Es Liz Taylor?

Elizabeth Taylor, fotografíada por su amigo Roddy McDowall


La imagen fue un regalo de Liz Taylor al productor Michael Todd, el que iba a ser su tercer marido, con motivo de su compromiso.
Un coleccionista privado ha hecho pública la única imagen de Elizabeth Taylor, que entonces tenía 24 años, posando desnuda. La imagen fue un regalo de Liz Taylor al productor Michael Todd, el que iba a ser su tercer marido, con motivo de su compromiso.
La foto fue tomada por uno de sus mejores amigos, el actor y fotógrafo Roddy McDowall. Él la convenció para posar desnuda con la promesa de que sería un desnudo 'con gusto', es decir, refinado.
A continuación, Liz se la dio a Todd como un regalo después de que él le propusiera matrimonio en 1956. La pareja se casaría unos meses más tarde, pero la relación fue tristemente corta. Todd murió 13 meses después, cuando su avión privado se estrelló durante una tormenta en Nuevo México.
El diario británico Daily Mail difundió la imagen el sábado 2 de abril, asegurando que había sido tomada por el fotógrafo y actor Roddy McDowall, amigo íntimo de Taylor, cuando la actriz tenía 24 años.
Sin embargo, en las últimas horas se supo que el libro "Classic Nude Photography: Techniques and Images", de Peter y Alicia Gowland, publicado en 1940, contiene una foto igual. Y en el epígrafe se asegura que la retratada es Lee Evans, una bailarina. Para más datos, Liz Taylor tenía en 1940 apenas 8 años.
Así -y como siempre sucede con el arte- ficción y realidad están mezcladas. Sin importar cual es falsa y cual es verdadera.

Posar desnuda (2) 


El pintor viejo y la modelo joven

La modelo se parece a una diva de Sandro Botticelli y el pintor a Leonardo de Vince. La joven posa desnuda mientras el viejo la pinta. No es la primera vez. Los dos se miran.


"Eres viejo", dice la joven. El la mira con tristeza. "¿Qué edad tienes?", le pregunta, sin dejar de modelar. El pintor sigue en silencio.  "¿En qué piensas?", sigue preguntando la modelo.


"Me recuerdas a mi madre", contesta por fin.  Ella, entre sorprendida y molesta, pregunta: "¿A tu...?".  "Sí, era muy joven cuando me tuvo. Puede que esté pintando su vientre al pintar el tuyo" y agrega, sin esperar respuesta: "Vamos a descansar un poco y te preparo un té". 
En la próxima escena ella está vestida y pregunta: "¿Cuál es tu primer recuerdo?".
Continúa, entonces, un diálogo confuso entre los dos pero que abre posibilidades insospechadas...


De esta forma se inicia "Arlerí", un hermoso trabajo de Edmond Baudoin. Es un diálogo típico francés, ese que vemos mucho en el cine galo y tan afín a sus escritores con pretensiones filosóficas.
Baudoin nació en Niza, en 1942. Tras estudiar en la Escuela de Artes Decorativas en la adolescencia, ejerce como contable antes de volver al dibujo en 1971.
Aunque su estilo de dibujo libre y la original construcción de sus obras puedan parecer desconcertantes, basta con leer sus historietas para entrar en su universo.
Edmond Baudoin celebra el arte, con referencias a la pintura; ilustra la vida, abordando temas universales como la esperanza, los encuentros, los viajes, el amor... partiendo de su experiencia personal para suscitar la emoción exacta.

El sexo y los artistas

"Cuando recién salí del colegio laburaba posando desnuda para fotógrafos y artistas. Los talleres más desagradables eran los de escultura, llenos de arcilla seca en el piso, la humedad y la polvillo que se sube haciéndote recordar las faenas del campo, de esos pueblos de Cordova, la diferencia es que no hay esa briza que juguetea con el Sol y el canto del río, hay un halógeno que te baña la piel de amarillo, todo techado, para eso del claroscuro, y varios pibes que te miran, unos con el deseo de garcharte ahí mismo, otros que mirar tu cuerpo como si se tratara de un yeso, y los demás con risitas o asombro por ver a una mujer completamente desnuda.
Con los fotógrafos es algo diferente, como pasa con los artistas establecidos, trabajan de una manera un tanto más rutinaria, incluso aveces hasta morfando su empanada. La ventaja de trabajar con esa gente es que pagan bien, y si te gusta tu mirón le puedes dar algo más que una simple relación profesional. A mi eso me pasó solo una vez, con un fotógrafo, de unos ojos azules como el cielo, una espalda como para perderse en ella, cuando tuvimos ese sexo prohibido, ya que él era casado, sentí como si todo fuese irreal, etéreo y mágico, solo existía el temor en mi de ser descubierta, pero eso me excitaba más, sin embargo esa idea de ser develada por los ojos de la verdadera dueña me impidió volar una vez más, apenas llegué a ese punto que quería me vestí a la velocidad del rayo, pero para no dejarlo en el aire al pobre fotógrafo tuve que darle una ayudadita, pero ya con la ropa puesta, no me pidan detalles porque este es un blog decente.
Y bueno, les diré el tema que me llevó a realizar este escrito, visitando los vídeos que sugería el amoroso de Jack, me puse a escarbar que más había, y descubrí este dibujo a lápiz, realizado de memoria y con gran precisión por el maestro peruano, pero no me llamó tanta atención la ejecución, como he narrado, esa experiencia de ver laburar a un artista ya la he vivido, el asunto que me sacó de cuadro fue la siguiente frase: —”trata de sentir algo de sano libido al dibujar” —eso me hizo ruborizar un poco, porque hace un corto tiempo le posé desnuda por la webcam, no lo he vuelto hacer porque simplemente no me lo ha pedido, y ahora que ya no está en la web me siento extrañamente despechada.
Siempre he sabido que los artistas son seres extraños, como vacilantes entre su mundo y la sociedad, algo así como los testigos de una gran obra de teatro, con un imán sensual que los libera de las pasiones vacías, intensos, infantiles y perversos al mismo tiempo. Si uno duda por un instante de ese mágico erotismo basta con recordar a Goya, Dalí, Picasso o Gauguin, para saber que es cierto, que no es un mito, sin embargo, hay artistas que salen de la regla, me refiero a Velázquez, marido ejemplar, aunque no se sabe que habrá hecho en la cama con la hija de su maestro Pacheco, se cuenta que solo tuvo ojos para él, y para eso hay que ser bien hombre en la cama.
Para rematar, pero sin salir de la linea cultural de este prestigioso blog, les dejo la siguiente pregunta: ¿Podes ser un degenerado y a al vez un artista fino? Yo creo que Dalí respondió eso al dibujar su “Scène érotique à sept personnages” hacia 1966. Quien haya visto el dibujo catalán tan cargado de sexo explicito, no puede taparse los ojos y decir que Dalí siempre fue un elegante erótico, ese dibujo es salvaje, pornófilo e infernal".

FUENTE: Arte Valor

Salvador Dalí. “Scène érotique à sept personnages” hacia 1966.


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