viernes, 30 de septiembre de 2016

ITALIA: 10 pintores realistas



Hablar de Italia es hablar de arte, pero en especial de pintura y escultura renacentista. También es hablar de genios como Leonardo, Rafael, Miguel Angel, Caravaggio que marcaron la historia de la pintura de un modo contundente e inigualable. Después de ellos, Italia no produjo nada sobresaliente.
¿Cuáles podrían ser el pintores italianos más conocidos de los últimos 100 años: Amedeo Modigliani, Giorgio de Chirico, Felice Casorati ? no mucho más. Dos figurativos y uno surrealista.
Ahora bien, desde los ´70 los pintores italianos han vuelto a pintar priorizando el oficio y dejando una nueva impronta en el inagotable universo del arte realista.

Por Rubén Reveco. Licenciado en Artes Plásticas


He logrado seleccionar a estos diez, lo que de ninguna manera son los únicos y definitivos mejores pintores (vivos) figurativos, realistas, surrealistas o hiperrealistas de Italia. Los 10 pintores de la "gran familia realista" según lo que conozco y considero. Ustedes dirán.


1) Gigino Falconi


Gigino Falconi nació en Giulianova (Teramo) en 1933. Comenzó a pintar a la edad de 16 años y en 1954 obtuvo el Liceo Artístico de Pescara. Durante los primeros años de su carrera, enseñó dibujo en la escuela secundaria en su ciudad. Refinó su técnica copiando cientos de pinturas y dibujos. Logrando una comprensión de los secretos de la técnica y el color alcanzada por los grandes maestros de cada siglo.


En 1975 abandonó la enseñanza para dedicarse por completo a la pintura. Su método de trabajo despertó el interés de los críticos de arte y la prensa. Realizó exposiciones individuales en Frankfurt, Colonia, Düsseldorf, París, Nueva York, Toronto, Atlanta, Hamilton y Tokio. Participó en numerosas otras exposiciones en Italia y en el extranjero.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

¿Por qué el artista plástico en Argentina celebra su día en dos fechas distintas?


¿Un día como hoy -21 de setiembre- o un 3 de noviembre? ¿Por qué los dibujantes, pintores, escultores y grabadores celebran su día dos veces al año?


El día 21 de septiembre se festeja el día del estudiante, el día de la primavera, el día internacional de la paz, el día del fotógrafo y el día del artista plástico por una simple razón, todas estas fechas representan un festejo a la creatividad, el desarrollo y la innovación.
Esta coincidencia no es un mero capricho del destino ni del azar, sino una justificada unificación de fechas con un mismo marco: la celebración por la renovación, la creatividad, la naturaleza y el desarrollo del espíritu humano.



Ahora bien, hace algunos años un grupo de artistas considerando que el 21 de setiembre era una fecha más que nada simbólica y poco especifica, determinaron que el 3 de noviembre se adecuaba más al propósito conmemorativo. En esa fecha había muerto (1870) el que se considera el primer gran pintor de la Argentina: Prilidiano Pueyrredón.
Que los artistas plásticos tengas dos fechas para celebrar es al menos una curiosidad, que muchos desean que se mantenga por muchos años.
En el peor de los casos, se podría empezar los festejos el 21 de setiembre y terminar el 3 de noviembre. ¡Muchas felicidades a todos!

Prilidiano Pueyrredón nació en 1823. Murió a los 47 años, soltero, hijo de Juan Manuel de Pueyrredón, quién junto a José de San Martín planificaron el cruce de los Andes.

Es famoso por sus desnudos femeninos, como el polémico cuadro de "La Siesta", que provocó un gran escándalo y que fuera muy criticado por el sector más influyente de la sociedad de 1860.



Pero también pintó paisajes típicos. Escenas rurales y urbanas que pueden admirarse en el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires.

jueves, 15 de septiembre de 2016

¡Por fin una pintora!

Marta Such nació en Zapala, provincia de Neuquén, Argentina. Inaugura este viernes 16 de setiembre en la Legislatura de Neuquén la retrospectiva más importante de su extensa carrera artística.

En estos días de confusión donde cualquiera puede ser artista y cualquier cosa es considerada arte, es reconfortante presentar a una pintora "de aquellas".
Quien dice Marta Such dice pintura. Y quien dice pintura también dice compromiso político; dice persecución, dolor y lucha.


Por Rubén Reveco. Licenciado en Artes Plásticas

La mujer, la convicción, el grito y la artista parecen ser hitos que están siempre presentes. Siempre está la mujer con sus sueños, con sus penas, con su pasión incondicional, con sus temas pendientes, con su mal carácter, con su palabra amable, con sus errores y con sus aciertos. Siempre está la artista. Porque en su obra vuelve eterno el momento simple y diario de muchos... Cuando Marta Such pinta, en realidad trabaja para pintar trabajadores.
Esto tiene un precio. Ser una artista que denuncia para enaltecer un oficio también puede ser una tarea dolorosa no sólo para el que padece la injusticia sino para el que la denuncia.
Pero no todo es protesta. Confiesa tener -como cualquier ser humano- temas pendientes y que quiere “resolver lo antes posible”. Es la Marta Such íntima que conocimos en una entrevista exclusiva para la revista Machete.


lunes, 12 de septiembre de 2016

La musa mayor de Amedeo Modigliani

Jeanne Hébuterne.

Lo que Vincent van Gogh es para fines del siglo XIX, Amedeo Modigliani es para comienzos del siglo XX. Los dos, sin proponérselo, construyeron la leyenda del "pintor maldito".
Muchas mujeres fueron parte de sus breves y tumultosas vidas. En el caso del italiano, una de ellas lo acompañó hasta el final de sus 35 años.


La historia de la mujer que supo vivir al lado de un “maldito”.


FUENTE: Letra Urbana

El libro de Lorena San Miguel "Simplemente Jeanne" es un  relato sobre la vida de Jeanne Hébutarne, la musa del artista Amadeo Modigliani. Este relato cronológico, hecho en primera persona, incluye descripciones de los lugares donde nació, vivió con el pintor y narra acerca de su suicidio, en París, en 1921.
La autora es licenciada en historia por la Universidad de Cantabria, y cursó un posgrado en Antropología, actualmente reside en la localidad de Suances.
La publicación del libro fue uno de los proyectos editoriales de Libros.com. Se llevó a cabo con la colaboración de mecenas a través de una campaña de crowdfunding y alcanzó la publicación en 2015.

sábado, 10 de septiembre de 2016

¿Otro fotógrafo en el MNBA de Neuquén?



¿Qué embrujo especial genera en los directores/as de museos y galerías de arte de la Argentina la fotografía que a cada rato estamos asistiendo a una inauguración de los profesionales del clic-clic?

Por Rubén Reveco. Licenciado en Artes Plásticas

Este 15 de septiembre debuta en el Museo Nacional de Bellas Artes otro fotógrafo. Se trata de Jacques Bedel, que viene a reemplazar a Alejandro Montes de Oca, que pasó sin pena ni gloria.
Me molesta, no porque sea fotografía, sino porque es reiterativa y en especial, por negar a los pintores realistas contemporáneos un espacio que ha sido usufructuado por la fotografía, mucho más fácil de hacer, de multiplicar, de retocar, de transportar y de montar. ¿Para qué trabajar durante meses en una pintura si puedo sacar una foto en una fracción de segundo?
Quien suscribe también se ha visto tentado a abandonar los pinceles y comprarse una buena cámara fotográfica (no como la que tiene) ¡Y ya está! Además, así tendría muchas más posibilidades de mostrar sus bellas fotos en cualquier MNBA del país.

En definitiva: ¿Para qué tanto esfuerzo?

El mensaje del llamado Arte Contemporáneo sigue teniendo correspondencia con lo que se enseña en las escuelas de arte o lo que se publica en la prensa. A los chicos se les inculca que no hay que esforzarse. Que los conceptos de trabajo, composición, oficio, factura, equilibrio, unidad, armonía, etc, etc. son vetustos y que nada tienen que ver con las nuevas tendencias...
Sin embargo, son muchos los nuevos artistas que no se cautivan con el relato. Yo me pregunto: ¿Conocerán nuestros funcionarios relacionados con la cultura la obra de artistas argentinos como Diego Dayer, Helmut Ditsch, Jaimes Roy, Oscar Correa, Alejandro Rosemberg, Miguel Angel Avataneo, Mauro Cano, Diego Gravinesse, Ricardo Celma, Alicia Carletti, Aldo Chiappe o Hernán Javier Muñoz?
Me atrevo a asegurar que nunca han escuchado hablar de ellos y menos harían algo por promocionarlos ya que éstos no son parte del establishment, lo que es una lástima. Una verdadera lástima.


Ver también:

Entrevista a Rodolfo Campodónico

El artista plástico formó parte de una camada de muralistas excepcionales de Argentina. Murió en 2014.

Pintó murales con temas sociales y políticos en pueblos de todo el país. Por la mayoría de ellos, él y sus compañeros cobraban apenas los viáticos y la comida. “Para ser muralista hay que ser valiente”, le dijo el mexicano David Alfaro Siqueiros. “La pintura tiene que ser un diálogo entre la anécdota, el pintor y el espectador”, expresa en esta entrevista que le realizara el diario Página 12 en el año 2009.



  Por Andrew Graham-Yooll (Diario Página 12)



viernes, 9 de septiembre de 2016

La corrupción en el arte



Uno de los problemas más difíciles del arte contemporáneo es que gran parte de quienes educan, orientan e informan al público sobre las posibles fallas o virtudes de una obra o de un artista, están cohibidos por el nuevo lema que tiraniza las artes: todo es válido, todo es permitido, y todo tiene la suficiente calidad para ser considerado arte.

Por Juan Carlos Botero - El Espectador

Eso es falso, desde luego. No todo es igual de bueno y no todo es arte. A lo largo de la historia, incluso, unos talentos han prevalecido de manera más perdurable que otros, justamente por la calidad de su estética. Lo cierto es que antes, quienes patrocinaban las artes eran las figuras más cultas de su era, y así cometieran errores (a fin de cuentas eran humanos y falibles) a menudo acertaban, pues tenían el gusto, la educación y la sensibilidad para apoyar el gran arte de su tiempo. El Renacimiento no sólo fue posible gracias a sus artistas, sino a la vez gracias al patronazgo de familias como los Medici y los Gonzaga, y de un buen número de reyes y papas, empezando con Julio II.
¿Qué sucede en la actualidad? Hoy quien decide qué se expone y qué no, figuras en las que el público confía para saber cuál es el mejor arte de su tiempo, en vez de denunciar la farsa y revelar el fraude del arte contemporáneo, son los que más se benefician de que esas obras banales se exhiban y vendan por sumas colosales. En todo trabajo hay defensores que se ocupan de vigilar y señalar lo falso o corrupto en su campo, como en el comercio, las ciencias, la prensa, la economía y la política. En las artes plásticas, en cambio, quienes ocupan puestos de prestigio que les brindan autoridad a sus palabras, como curadores, galeristas, críticos y directores de ferias y bienales, son los primeros en aplaudir las sandeces que hoy se hacen pasar por arte. Es decir, son parte esencial del problema.


¿Por qué lo hacen? En parte por temor a ser acusados de falta de visión, de ser miopes ante la supuesta obra de vanguardia que romperá barreras. Nadie quiere ser visto como el público de París que chifló La consagración de la primavera, o el crítico que desdeñó las telas de Van Gogh. El resultado de ese temor es que hoy todo se aplaude, no hay criterios de valoración y hasta lo más banal es llamado genial. ¿Acaso la BBC no comparó a Richard Serra y sus oxidadas planchas de metal con Miguel Ángel? Pero esto también sucede porque esa gente se lucra de estas tonterías. Los galeristas de Damien Hirsht, por ejemplo, lo defienden con pasión, así sus obras sean tan efímeras como un pez disecado o un gabinete de remedios, y así a ellos mismos, en privado, les asombre que alguien pague millones por obras tan triviales. Esta gente, claro está, no muerde la mano que la alimenta.
Sin duda, en el arte contemporáneo hay obras buenas y de calidad, pero son la minoría. La mayoría son piezas que sólo buscan sorprender por unos segundos al espectador. Es un arte pasajero e intrascendente, y existe no sólo por la farsa de la cual se lucran los artistas, sino también porque quienes los podrían acusar como farsantes son los mismos que, felices, los exponen y alaban, celebrando sus bobadas. Y, claro, después se frotan las manos y cuentan los millones que ganan al engañar al público que mira, con estupor, esas cosas tan absurdas que hoy se hacen pasar por arte.



jueves, 8 de septiembre de 2016

Entrevista a Pablo Picasso



No todo lo que hizo Pablo Picasso me gusta. Para mi sus mejores épocas fueron la Rosa, Azul y cubista. Rescato su incondicionalidad por la figura humana y ese trazo gestual que no reconocía límites.



Por Jerome Seckler. Publicada en el "New Masses" 
el 13 de marzo de 1945.

El pintor español Pablo Picasso inició a los catorce años, en Barcelona, sus estudios de pintura, que más tarde continuaría en Madrid. En 1901 se trasladó a París, donde instaló su estudio en Montmartre. Allí se vería influenciado por pintores como Tolouse-Loutrec y Degas. Desarrolló su propio estilo a través de las numerosas transformaciones experimentadas a lo largo de su increíblemente productiva carrera. Sólo en la primera década del siglo atravesó los periodos azul, rosa y precubista antes de embarcarse en el cubismo, movimiento que fundó junto con el pintor francés George Braque y que rechazaba las formas tradicionales de representación basadas en la perspectiva. Sin embargo, Picasso y Braque terminarían rompiendo en 1914.

Obra juvenil. Sirve para comprobar que Picasso era un buen dibujante.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

El árbol gigante en Avatar y sus antecedentes


La primera referencia que tenemos cuando escuchamos "árbol gigante" es la película Avatar y su espectacular árbol. Sin embargo, esta idea tiene algunos antecedentes que remontan a varias decenas de años atrás.



Avatar es una película de ciencia ficción estadounidense de 2009, escrita, producida y dirigida por James Cameron y protagonizada por Sam Worthington, Zoe Saldaña, Sigourney Weaver, Stephen Lang y Michelle Rodríguez.
Ambientada en el año 2156 los acontecimientos que narra se desarrollan en Pandora, una luna del planeta Polífemo habitada por una raza humanoide llamada na'vi, con la que los humanos se encuentran en conflicto debido a que uno de sus clanes está asentado alrededor de un gigantesco árbol que cubre una inmensa veta de un mineral muy cotizado y que supondría la solución a los problemas energéticos de la Tierra: el unobtainium.


Mampato y el Árbol Gigante

El Árbol Gigante es el octavo volumen de la colección “Las aventuras de Ogú, Mampato y Rena”, del dibujante y argumentista Themo Lobos.

Fue creada originalmente como serie de 12 entregas o capítulos de 4 páginas, en la revista infantil-juvenil Mampato, de Editorial Lord Cochrane. El primer capítulo apareció en el Nº 172, de mayo de 1973, y el último en el Nº 183, de julio de 1973, donde anunciaba su continuación en un nuevo episodio de doce capítulos titulado “La rebelión de los mutantes”.

martes, 6 de septiembre de 2016

Catherine Abel y Tamara Lempicka

La artista en su taller.

"Enkaustikos" es un blog muy prolijito. Gracias a este espacio virtual conocí la obra de Catherine Abel, una pintora australiana muy -pero muy- parecida a Tamara de Lempicka, pintora rusa de la primera mitad del siglo XX.

Por Rubén Reveco. Licenciado en Artes Plásticas

Yo no quiero ser odioso pero no comprendo por qué artistas que tienen talento y gran capacidad de trabajo no canalizan todo ese esfuerzo a crear una obra con identidad propia. Catherine Abel posee todas esas cualidades pero ha quedado tan encandilada por la pintura de Tamara de Lempicka que ha sucumbido a su influjo. ¿Esto es malo? Depende de sus pretensiones como artista. En la música se puede ser un excelente interprete y triunfar, dejando así los problemas compositivos y de creación para los maestros del pasado, pero en pintura nadie se ha hecho un nombre por imitar la temática, época, factura y estilo de otro...
Si en su página web mencionase su influencia estaría todo bien, pero en ningún momento reconoce a la pintora rusa y eso está mal.

Pintura de Tamara de Lempicka.


domingo, 4 de septiembre de 2016

Entrevista a Salvador Dalí

Iniciamos esta serie de "Grandes entrevistas 
a grandes artistas" con Salvador Dalí.


"Cuando me comparo con los grandes pintores del pasado, Vermeer, Velázquez, y hasta Gerrit Dou, a quien acabo de descubrir en el Petit Palais, en la exposición del Siglo de Rembrandt, me considero una verdadera catástrofe artística. Pero sí, a la inversa, me comparo con mis contemporáneos, entonces, evidentemente, soy el mejor".


Fuente: L’Express. 
Publicación en "Panorama", 6 de abril de 1971.

Debe ser muy difícil vivir al lado de Salvador Dalí. Un hombre que se alegra de la muerte de García Lorca (su amigo, dice), que hace profesión de no ser sentimental, que experimenta placer en torturar y matar animales, es por lo menos un huésped enojoso en casa. Ese hombre lleno de dinero, y orgulloso de ello, es también un pintor de talento. Si no lo fuera ya habría sido empujado hacia el olvido. Pero como lo es, ha procurado publicitarse con infinitos pronunciamientos insolentes contra todas las cosas de este mundo, exceptuando desde luego su propia persona. Para enumerar o quizá descifrar las insolencias, un periodista sometió a Dalí a un interrogatorio, cuyas respuestas constan en el texto siguiente. Allí se omite decir que este pintor catalán nació en Figueras en 1904, pero otros datos de orientación estética, concepción del mundo y actitud ante la moral aparecen bastante claros. El reportaje apareció en L’Express y su publicación en castellano es exclusiva de Panorama.
Salvador Dalí, para mucha gente usted es uno de los más grandes pintores vivientes, un maravilloso grabador, una inteligencia notable. Pero buena parte del público lo considera un mistificador arrebatado, que busca apasionadamente la publicidad. Usted mismo, ¿cómo se define?
Soy uno de los raros artistas contemporáneos que siempre han rehusado pertenecer a un partido o a una agrupación política cualquiera. La historia constituye mi pasión porque es “la categoría” por excelencia, mientras la política sólo es la anécdota efímera de la Historia.


sábado, 3 de septiembre de 2016

Pensando "El Jardín de las Delicias"




Se cumplieron 500 años de la muerte de El Bosco y El Blog de Camila realizó un excelente trabajo de investigación consultando a diferentes profesiones para saber qué opinaban sobre su pintura más famosa: El Jardín de las Delicias.


Por Camila Reveco
Periodista cultural con especialidad en artes plásticas
camilareveco.mza@gmail.com
Argentina

Enigma, inquietud, desconcierto, fascinación, curiosidad, impacto, intriga, duda. Todas estas palabras y quizás otras que aún no se han inventado aparecen frente a esta genial pintura, el tríptico "El Jardín de las Delicias".
Un cuadro muy famoso creado por un pintor (para nada convencional) y del que se sabe muy poco. Un cuadro plagado de lujuria y deseo sexual: las delicias hechas pecado, la vida gobernada por las pasiones y el exceso, la corrupción de la carne.
¿Qué quiere decirnos El Bosco? ¿advertirnos del mal inminente? ¿devolvernos a ese Paraíso del que hemos sido expulsados por degenerados? ¿mostrarnos el Infierno artificial y corrompido que habitamos?
Los puntos de vista de personas ligadas a distintas áreas del pensamiento (artistas e intelectuales, todos unidos por el amor a la pintura) se reúnen en este artículo para compartir sus opiniones sobre esta fascinante obra y su autor. Las voces han logrado en su conjunto formar un amplio abanico de posibilidades de "ver". Es un mosaico fascinante por lo rico y variado.
Para cerrar y dejarlos con la mejor parte, sólo contarles que este tríptico (que jamás estuvo en una Iglesia) sigue siendo en la actualidad una de las obras más populares y visitadas del Museo del Prado en España (junto con "Las Meninas"). Si hoy nos parece controvertida y curiosa esta representación, imaginen el revuelo que generó en el año 1500. 


Detalle de "El Jardín de las Delicias"

viernes, 2 de septiembre de 2016

Entrevista a Esther Gomez Urdiales



El blog de Camila presenta a la artista española Esther Gomez Urdiales, especializada en la técnica del pastel. "Con ella -dice la presentación- dialogamos no sólo de pintura, sino también de la fuerte convicción que necesitan muchas mujeres a la hora de dedicarse de lleno a eso que las hace felices y que las realiza plenamente. La historia de esta mujer artista, es la historia de muchas otras, que por su perseverancia se mantienen dentro del camino de la expresión". 

Por Camila Reveco
Periodista cultural con especialidad en artes plásticas
camilareveco.mza@gmail.com
Argentina


“Mi taller está en Málaga, España. Es un taller no demasiado grande pero cómodo para pintar ya que está en mi propia casa. Allí tengo todo lo que necesito para poder trabajar a gusto. Sí…., tenía facilidad para dibujar desde chica, pero sobre todo para imaginar...No. No había artistas en la familia”, así comienza el diálogo con la artista plástica española Esther Gomez Urdiales, nacida en la ciudad de Málaga en el mes de abril del año 1970.
“Me gusta la paz del campo y adoro mi tierra... esta es una ciudad muy completa. El lugar donde vivo no es que me inspire especialmente, pero la paz e introspección que me proporciona me ayuda a ahondar en mi evolución artística”, agrega después.
La pastelista Esther Gomez Urdiales divide su tiempo entre la familia y el arte. Tiene tres hijos de quince, veintiún y veintinco años, pero además se encarga de sus animales, cuatro perros y tres gallinas. Su casa-taller está ubicada en el campo, pero no muy alejada de la ciudad porque todos los días de la semana lleva a su hijo más chico hasta el instituto.
Cuenta además que hace retratos por encargo, y que en el tiempo que puede, retrata a familiares por el placer simple de hacerlo: “Demoro más o menos dos o tres días por dibujo. Pero depende de los detalles que tenga que hacer”, explica y agrega: “Soy autodidacta aunque he realizado un par de cursos intensivos, y he expuesto en muestras colectivas... de manera individual aún no”.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Entrevista a Hernán Javier Muñoz



El pintor realista argentino, en exclusiva para El blog de Camila, se refirió a sus inicios y sus influencias.  "Hace poco me arriesgue a dejar todo por la pintura y las puertas se han ido abriendo", dice. 


Periodista cultural con especialidad en artes plásticas
camilareveco.mza@gmail.com
Argentina

"Desde chico siempre dibuje a "Mafalda". Quino me presento el dibujo en todos los aspectos. "Asterix" también fue parte fundamental de mi crecimiento. Las producciones de Disney me acercaron al color con “La noche de las narices frías” o “La dama y el vagabundo “. Mis viejos siempre me incentivaron y recuerdo que mi tío paterno tenía facilidad para el dibujo".
Son las palabras del joven pintor argentino, Hernán Javier Muñoz, nacido el 5 de abril de 1983 en la provincia de Buenos Aires y que trabaja desde su taller, ubicado en el barrio Mataderos de Capital Federal. Muñoz egresó de la Escuela de Arte "Rogelio Yriurta" y es Profesor de artes plásticas, tal como indica en su web.
Un artista figurativo de poca producción, pero interesado en lograr la máxima calidad posible en cada trabajo. No hace mucho decidió dedicarse de lleno a pintar y la decisión le generó algunas dudas e incertidumbres: "El tema es que es muy difícil comprender que se puede vivir del arte, ni yo me lo creía, hasta que hace poco me arriesgue a dejar todo por la pintura y las puertas se han ido abriendo", observa.
Sobre su formación, sostiene: "Mi etapa de formación no tiene fin porque soy autodidacta por naturaleza. Nunca estoy conforme y siempre siento que me falta conocimiento. En mi camino como pintor me encontré con los antiguos Maestros a través de libros y visitas al Museo de Bellas Artes y por otro lado mis trabajos me acercaron a artistas con los que compartimos esta pasión".
En su obra la belleza femenina ocupa un lugar de privilegio. Cierto clima de ensoñación y fantasía, y un espíritu de reconciliación y serenidad, se percibe en sus telas. Por eso, y como lo catalogan en otros sitios de arte, su trabajo puede ser parte de lo que se llama "realismo fantástico" o "mágico".
El artista, a través del lenguaje claro y preciso que ofrece el realismo como estilo pictórico, va más allá y su imaginación le permite rodear a sus modelos con manzanas, instrumentos musicales, aves y óleos. Alrededor de ellas hay aire, espacio y ritmo.
"Mi manera de aprender -explica Muñoz- es acercándome a las obras de los Maestros y jugar a que desarmo sus paletas, tratando, con la intuición, de llegar a comprender las mismas pero con mis propias herramientas. Es un camino difícil pero divertido. Es creer que, guiándome con mi corazón, puedo hacer una obra de arte".
¿Influencias directas? "Hay varios maestros que mantengo en el subconsciente -confiesa- por nombrar sólo algunos: Bouguereau, Dalí, Rembrandt, Caravaggio, Velazquez o Rivera", dice. 
Hernán Javier Muñoz forma parte de la nueva camada de creadores latinoamericanos que llenan de impulso y vitalidad a la figuración y el realismo. En este contexto en donde reina la improvisación y falta de rigor absoluto, se necesitan de muchos otros artistas que como él, se aferren a la pintura.
"Si despierto alguna emoción en el espectador, es que logramos una interacción emocional mediante el arte", dice Muñoz. Esa interacción es única e irrepetible, como cada vida y como cada pintura.

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