domingo, 30 de octubre de 2016

PERÚ: 10 pintores realistas



El pintor de libertadores José Gil de Castro y el ilustrador Boris Vallejo podrían considerarse como en los extremos de la historia de las artes plásticas del Perú republicano, ambos muy diferentes y muy populares a la vez. Entre estos dos hitos se encuentra una gran cantidad de pintores y dibujantes que han mirado preferentemente el auténtico rostro del pueblo peruano al que han representado con gran maestría y dignidad.


Por Rubén Reveco - Licenciado en Artes Plásticas

El realismo peruano está atravesado por la temática indigenista abordada preferentemente con por eximios acuarelistas. Los artistas del siglo XXI que además de realismo realizan figuración, surrealismo e hiperrealismo, han encontrado en el Perú un suelo fértil, precedidos -tal vez- por los grandes exponentes del siglo XIX y XX.
Como siempre lo digo, toda selección es injusta y muchos buenos pintores han quedado afuera de ella, en algunos casos por tener poca obra, ser muy jóvenes o no estar vivos; esto último, requisito indispensable para esta publicación.


Francisco Laso (1823-1869) tal vez sea el pintor realista más importante del siglo XIX. Considerado, también,  como el padre el arte indigenista del Perú. 
Arriba, su obra más conocida: "Las tres razas", hacia 1859 (Museo de Arte de Lima).

“Hay que tener presente que los hombres de una generación no sólo luchan con la anterior, sino que se nutren de ella y toman lo que necesitan. No ha habido en nuestra Historia del Arte rupturas bruscas, como en el caso de las vanguardias europeas, sino relevos suaves, acordes, quizá, con el benigno clima limeño.”

(Alfonso Castrillón Vizcarra, museólogo y crítico de arte)

martes, 25 de octubre de 2016

Facebook censura



Considerando que la popular red social ha infringido mis normas sobre lo que considero ético y moral y me ha bloqueado reiteradamente fotos y reproducciones artísticas, he decidido no publicar durante una semana.
Las censuras que he recibido han sido por supuestos reclamos de usuarios que se han quejado porque al David, de Miguel Angel se le ven los genitales o porque la Maja Desnuda, de Goya, no está vestida y eso los ofende.
Por lo expuesto -y antes que me cierren la cuenta definitivamente- bloqueo a Facebook por 7 días y la privo de toda la información que subo día a día en esta dirección o en Resistencia Realista Argentina, mi página de arte.

Sepan disculpar mis queridos amigos, los que me pueden seguir en: 






Mira este divertido video de El David


lunes, 24 de octubre de 2016

Alejandro Pasquale expone en Buenos Aires

Entre los sueños y las pesadillas: se exhiben los inquietantes niños enmascarados de Alejandro Pasquale.

"Universos paralelos" es el título de la exposición que el joven artista inauguró en la galería Quimera, de Buenos Aires, una breve pero contundente muestra de 13 pinturas en diversos formatos en los que las figuras protagonistas, en su mayoría niños y niñas, llevan máscaras o antifaces, como sumergidos en paisajes de ensueños, melancólicos y oníricos.

Por Mercedes Ezquiaga (Télam)

En esta serie de pinturas los rostros de los retratados se encuentran cubiertos por máscaras perfectamente geométricas, algunas blancas como las nubes, otras que mutan hacia paisajes iridiscentes y hojitas que bisbisean, de claroscuros epifánicos y cielo abiertos. Es imposible saber qué gestos tienen estas figuras, cuál es su estado de ánimo, ni a qué época pertenecen ya que sus vestimentas, -sweaters, vestidos, pantalones- parecen fuera del tiempo. Pero sí es posible vislumbrar, tal vez, su imaginación.

Pasquale (Buenos Aires, 1984) pinta paisajes soñados, pero también se escurren a través de su imaginería las postales de su infancia, transcurrida en Rincón de los Sauces, Neuquén, y algo de los hallazgos de los tratados de botánica que suele consultar, y del que se confiesa fanático.

Todo esto se evidencia por ejemplo en la pintura "Espora", título de una de las obras centrales de la exposición. En ella, un niño y una niña juntan flores de una extraña planta de hongos, con máscaras blancas y llamativamente largas. Pero además "espora" significa, en biología, la forma de resistencia que adoptan las bacterias ante condiciones ambientales desfavorables. Como si algo de esas propiedades se transmitieran a la condición de los retratados.


Las obras de Pasquale navegan entre distintas técnicas, algunas realizadas solo en lápiz sobre papel, otras en óleo sobre tela y un tercer grupo donde el grafito y el óleo se combinan de manera armoniosa. En "Invisible" (2015) el niño protagonista se esconde detrás de un antifaz negro y rectangular, mientras que en "Somos lo que soñamos" la máscara y la ropa del niño adquieren los utópicos escenarios por él pergeñados, al igual que en "Estío" y "Coloso".
"Son como antirretratos. De niños metidos en su imaginación. Yo antes hacía retratos con birome, donde las caras se veían muy claramente, y cuando cambié al lápiz empecé a laburar la temática de las máscaras, que es algo introspectivo", cuenta Pasquale en entrevista con Télam.


"Es un juego, como un refugio, tanto la máscara como pintar", dice este artista prácticamente autodidacta -pasó poco tiempo en escuelas de arte, primero en General Roca, Río Negro, y luego en Buenos Aires, aunque no demasiado entusiasmado en ninguna de ellas. Luego tomó talleres con Eduardo Stupía, y fue finalista en el Premio Itaú a las Artes Visuales, entre otros galardones recibidos.
"En mis obras hay mucho de mi propia infancia -dice Pasquale-, para empezar la naturaleza, un contexto donde estuve muchos años, el Delta en Neuquén. Es un constante autorretrato. No creo que haya obra que no contenga la historia del artista, es imposible, yo me veo totalmente retratado en recuerdos y situaciones, en cosas mías", relata.


-Télam: La botánica es algo muy presente en tu obra.
- Pasquale: Yo estudié un año y medio en la escuela de jardinería del Jardín Botánico y soy coleccionista de plantas sagradas -peyote, San Pedro-, me encantan las plantas, las estudio, me gusta saber sus nombres científicos, y ese mambo que está dando vueltas en mi cabeza está reflejado en las obras.
-T: "Del jardín de los soñadores", "Frágil", "Somos lo que soñamos", "Equilibrio" y "Tierra negra" son algunas obras que trazan el itinerario de la muestra. ¿Cómo surgen estos títulos?
- P: Muchos son fragmentos de poemas. Me gustan ciertos poetas o escritores. Por ejemplo ciertos fragmentos de Castañeda. También me gustan algunos textos de Fernando Pessoa. Una de mis obras se llama "la realidad no me necesita", que es el título de uno de sus poemas.



Sobre sus influencias, Pasquale menciona desde artistas contemporáneos locales como Max Gómez Canle o Diego Gravinese a otros históricos como Sandro Botticelli, Lucien Freud o Gerhard Richter.
En la vidriera de la galería Quimera se verá además "Black out", instalación del artista Hernán Salvo, que permanecerá en paralelo a la exposición de Pasquale, ambas hasta el 23 de noviembre. En Humboldt 1981 (CABA), de lunes a sábados de 10 a 20, con entrada gratuita.



domingo, 2 de octubre de 2016

¿Basta con hacer “clic”?


En este complejo mundo artístico, cuando cualquier objeto se lo eleva a categoría de obra de arte, ha llegado otro convidado: la fotografía. La que en los últimos 20 años ha ganado de forma muy acelerada espacios en museos y galerías. Es más, las viejas artes plásticas han pasado a ser llamadas “artes visuales” y de esa forma le evitan a los antiguos artistas que se sometan a modelar objetos con plasticidad (óleos, arcilla, grafito, mármol, tintas, etc). Y éstos, atentos a la moda, ahora intervienen fotografías y no es raro que en concursos de pinturas sean fotografías (y no pinturas) las que ganen. ¿Qué está pasando, basta con hacer “clic”?
Reproduzco tres opiniones: dos a favor y otra, no tanto.



1) ¿La fotografía es arte?

Por Sergio Jaén Lara

ARTE: “Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.”
Son muchas las ocasiones en las que he podido ver como la reivindicación de la fotografía como arte es cuestionada, de hecho es algo que se ha planteado desde su nacimiento. Las bases para que esto suceda parten normalmente de una queja: “La fotografía es simplemente la impresión de la realidad con el uso de la tecnología.”

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