En Neuquén -donde vivo- no hay galerías de arte que posibiliten la comercialización de obras. Hay pintores pero al no existir galerías no hay compradores.
Por
lo tanto, leer en un diario español que los dueños de una galería de
arte cierran su exclusivo comercio porque sólo acudían “imbéciles”, me
sorprende. Los “gilipollas”, como dicen en la península, siempre han
existido, lo que faltan son compradores y si no hay compradores de arte
contemporáneo debe ser por algo más.
El artículo fue escrito por Xavi Puig y publicado el 25 de enero de este año en el diario “El Mundo Today” . Dice así:
Por Rubén Reveco, licenciado en Artes Plásticas
Por Rubén Reveco, licenciado en Artes Plásticas
Cierra una galería de arte “porque solo acudían imbéciles”
Javier
Bávaro y Antonia Sancho han decidido cerrar la galería “Fluxus” de
Barcelona, un negocio que, pese a la crisis económica, seguía siendo
rentable y les permitía estar en contacto con el mundo del arte, su
auténtica pasión. “Ayer vino una mujer de mediana edad con el pelo lila,
estuvo observando las obras de nuestra exposición de Gerhard Richter y
al terminar se nos acercó diciendo no sé qué del extrarradio conceptual,
el desafío de lo organoléptico y algunas palabras en francés que ni
siquiera comprendimos. Fue la gota que colmó el vaso”, explica Sancho.
Su compañero confiesa que “no queremos que esto sea un centro de reunión
de gilipollas”.
Ambos
llevaban la cuenta de personas normales que se interesaban por sus
exposiciones. “Al principio aún entraba gente que no daba la nota, pero
al final ya era dificultoso encontrar a alguien que simplemente caminara
normal”, dice Javier. “Cuando a un cliente que lleva media hora
observando una tela te le acercas para gritarle ‘¿Pero qué miras,
burro?’, te das cuenta de que es momento de cerrar el chiringuito”,
concluye su socia.
Los
responsables de la galería de arte insisten en que “podríamos publicar
una taxonomía de imbéciles que daría para varios tomos” y lamentan que
el arte contemporáneo atraiga a tanta gente “de este calibre”. Es
paradójico, añaden, que “muchos de los que defienden que el arte es para
la gente de la calle sean individuos que te impulsan a cambiar de acera
si te los cruzas por ahí”.
Tras
cerrar la galería, Javier buscará trabajo y Antonia ejercerá de
estilista en una conocida revista de moda, donde espera que “el ambiente
sea más normalito”.
Una galería menos, más 7 comentarios
"El
problema es que la noticia está incompleta. Las del pelo lila y
similares van a la galería el día de la inauguración. A cambio de comer
gratis deben decir todas las majadería imaginables. Estamos en período
de crisis y todo el mundo tiene que buscarse la vida para poder comer
todos los días. Si Kandinsky levantara cabeza se arrepentiría del
monstruo que creo".
Paco
"Creo
que Javier Bávaro y Antonia Sancho están llenos de prejuicios, y, por
su forma de expresarse, de odio a si mismos y al prójimos también. El
arte es expresión, y son ellos, los dueños de la galería, los que han
estado censurando a su público al límite de lo ridículo, ya que cerrar
un negocio rentable en medio de una de las mayores crisis vividas por
Europa, porque la clientela no es como ellos esperan…. en fin, mejor que
se prepare Antonia, porque seguramente la revista de moda estará llena
de gilipollas vestidos ridículamente, y Javier, suerte encontrando
trabajo!"
Alguien "normal"
"Las
galerías de arte con exposiciones de arte conceptual están llenas de
gilipollas, con el pelo de colores raros. Pero lo que podrían haber
hecho era prohibir la entrada a los gilipollas, porque llegar a la
drástica solución de cerrar el negocio está fatal".
Rompetechos
"Me
dedico al mundo del arte y creo que la “noticia” es acertada, duele
porque no está escrita desde el lado paleto sino desde el punto de vista
de alguien que conoce el mundo del arte desde dentro.
Y
sí, hay un abuso del arte conceptual, llevamos 50 años dándole vueltas y
cada vez hay más reducción en cuanto a la forma, y más elaborado el
concepto, y es tremendamente aburrido en mi opinión.
Para
hacer una obra conceptual tan reducida hay que haber hecho un trabajo
muy sólido antes, pero para muchos artistas se ha convertido en un
recurso extremadamente fácil, y nihilista “ya no podemos crear nada”. Y
es estupendo el arte conceptual para los políticos, poca producción y
una sobre valoración de la nada. También es cínico, el arte actual se ha
quedado con la no-forma de la modernidad y el cinismo de la broma de la
postmodernidad".
María
"En
el nauseabundo mundo del arte contemporáneo español sobran galeristas
snob que con una galería pretenden alcanzar un status high, y obviamente
gran parte del público ignorante atraído con sus mismas pretensiones.
También sobran artistas. Sobra el chupaculismo. Sobran los abrigos caros
de señoras que sólo saben poner cara de portada del hola mientras
mastican disimuladamente su canapé barato con rastros de vino en los
dientes. Sobran los abrigos baratos de colorines y las wayfarer que
ocultan un oscuro abismo. Sobra el decir “ideal” en lugar de “no sé qué
es esto”. Sobra la mala educación. Sobro yo".
Lila Dauns
"El
arte moderno lleva 100 años igual... pintar chuminadas y hacerse un
gran currículum. Como el ser simpático o un jeta.. ultimamente aprecio
que a la galería no van clientes, sino más artistas, a hacer bulto,
criticar y comerse el catering entre amigos... Hoy en día con esto de
la Internet el cliente puede visitar 100 artistas en una hora. Ya no es
un acontecimiento social como antaño, que a la galería se iba a admirar
nuevas imágenes y creaciones…hoy estamos saturados… siento que un
negocio se vaya al traste pero siento más que este mundo este lleno de
gilipollas... suerte en nuevos proyectos".
Emilio de Bilbao
"La
obra de arte no es lo que se cuelga en las paredes. Obra de arte es que
un puñado de críticos y galeristas consigan que los modernos estrujen
su maltrecho cerebro durante media hora delante de un moco pegado a una
pared hasta llegar a un verdadero orgasmo intelectual! Eso tiene mucho
mérito. No me diréis que no. ¡Qué grande es el ser humano!"
Baldrick
El burro es un gran animal que por ser un poco rebelde y no obedecer siempre a lo que su amo le manda, se ha ganado el mote de estúpido, pero de estúpido no tiene nada.
Si
las galerías de arte contemporáneo perciben que ya no es tan beneficioso estar en la cresta de la ola, deberían pensar en cambiar y ofrecer la
obra de artistas que no han claudicado a la estupidez. De esa
forma volvería el público que de a poco han ido perdiendo.
A
modo de conclusión y parafraseando un conocido refrán en el cual el
protagonista es el chancho, podríamos decir: “La culpa no es del burro
sino de quien le da de comer”.
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