Su mejor obra. Que la artista haya ubicado a la mujer en la parte superior de la tela es una novedad. El rostro (típico de la década del ´50) está cubierto por un tenue velo de sombras.
Su temática más frecuente, fueron retratos de mujeres, desnudos o semidesnudos, posando en interiores o con paisajes de fondo. En los modelos hedonistas que llevó a sus telas, se observan detalles tomados del romanticismo y del impresionismo.
Muy buen material. No lo conocía. El comentario sobre el Cristo de la barda me pareció imprescindible.
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