miércoles, 30 de diciembre de 2015

Arantzazu Martínez, belleza cinematográfica



Arantzazu Martínez estudia Bellas Artes en la Universidad del País Vasco, trasladándose posteriormente a Nueva York para estudiar en The New York Ademy of Art. Entra a formar parte del Water Street Atelier donde conoce a Jacob Collins y permanece bajo su instrucción hasta el año 2005, periodo en el cual adquiere su formación según los métodos tradicionales académicos de la pintura del Siglo XIX.

Su pintura está caracterizada por el realismo y simbolismo de sus figuras. Actualmente algunas de sus obras se encuentran en la colección del Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM) en Barcelona. 


Encontramos en su trabajo unas composiciones muy cuidadas, una técnica académica donde el tratamiento de la figura humana y de la luz son excepcionales y una temática cercana al romanticismo y al simbolismo.





La capacidad de recrear un mundo onírico donde la magia y la fantasía forman parte de la realidad es un nexo de unión en su pintura. Estas cualidades han conseguido que su obra sea reconocida internacionalmente y forme ya parte de proyectos como Star Wars Visions de Lucasfilm Ltd. en el 2009 y La Imagen de Rusia 2012, proyecto en el que ha participado representando a España.








Tras licenciarse en la Universidad del País Vasco en el 2000 se trasladó a Nueva York en busca de una formación académica.
Allí asistió a la Academia de Arte Figurativo de Nueva York (NYAA) graduándose en el 2002 con la obtención del Master de las Bellas Artes.
Ese mismo año conoció a su mentor Jacob Collins, fundador de Water Street Atelier, The Hudson River Fellowship y The Grand Central Academy.
Permaneció bajo su instrucción hasta el año 2005 en el Water Street Atelier, donde completó su formación siguiendo el método académico de aprendizaje del siglo XIX.
La mayor parte de su trabajo pertenece a colecciones privadas pero podemos ver algunas de sus pinturas en el Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM), en Barcelona, España.


La pintora favorita de George Lucas

George Lucas pidió a artistas de todo el mundo cuadros inspirados por el universo de Star Wars. Una de las contribuciones más espectaculares, Rancor, fue un óleo de la española Arantzazu Martínez. Impresionados por la calidad de su cuadro, Cinemanía (suplemento de cine del diario El País) contactó con ella hace unas semanas para saber más sobre su participación en Star Wars Art: Visions y descubrir algunos secretos sobre el funcionamiento de Lucasfilm.

“El encargo de pintar este cuadro me llegó por correo electrónico”, recuerda Arantzazu (Vitoria, 1977). “Cuando me encontré un mensaje de Lucasfilm Ltd. en mi buzón no daba crédito, pero era una oferta tan seria y firme que lo leí unas cuantas veces para convencerme”.
“Cuando finalmente les di mi teléfono y me llamaron, el responsable del proyecto, Jonathan Rinzler, me contó que George Lucas en persona se había interesado en mi trabajo. En cuestión de horas concretamos plazos y características del encargo”.
“Indagando un poco, creo que debió ver algunos de mis cuadros en concursos de arte figurativo en los que participé mientras estudiaba en Nueva York. Estuve en varias escuelas, pero casi todo lo aprendí en Waterstreet, junto a Jacob Collins, un pintor que utiliza las mismas técnicas que se enseñaban en el siglo XVIII”.
“Por cuestiones de edad, en el cine sólo vi de estreno El retorno del Jedi. Supongo que por eso elegí a Rancor (el monstruo de Jabba al que Luke Skywalker se enfrenta al comienzo de la película) como protagonista de mi cuadro. En su día me resultó espeluznante, me dio muchísimo miedo. Es la primera vez que hago un monstruo, aunque en el resto de mi obra sí que hay elementos de fantasía como ángeles o representaciones de cuentos”.
“La chica del cuadro no es Leia ni Padmé ni una bailarina de Jabba, es una mujer cualquiera de ese universo. Después de ver dos propuestas, George fue quien sugirió que la chica vistiera un traje más ornamentado, más cercano al que se luciría en una corte dieciochesca. Me inspiré en uno que vestía Assumpta Serna en El rey pasmado. Por cierto, siempre trabajo con modelos, y la chica que posó para este cuadro es la dueña del bar que hay junto a mi estudio”.
“Buscaba una imagen rotunda e icónica, porque los pintores realistas solemos perdernos en detalles. Quería que fuese sencilla y a la vez tuviera los suficientes detalles para lucirme”.
“Estuve seis meses trabajando en este cuadro con dedicación casi exclusiva. Lucasfilm se reservó el derecho de compra de todos los cuadros encargados y un porcentaje sobre las ventas a particulares; el mío han decidido quedárselo, lo que me pone muy contenta”.
“Lo peor fue esa incertidumbre en la que vives cuando un cuadro tiene que hacer un viaje tan largo. Cruzas los dedos para saber que ha llegado bien. Y no, no vino a recogerlo un escuadrón de stormtroopers ni nada parecido”.
“A raíz de este encargo, un particular me ha encargado un retrato de Red Sonja, la compañera de Conan. ¿Qué es lo próximo que me gustaría pintar? Una Mina Harkeren la línea de la que aparecía en el Drácula de Francis Ford Coppola, aunque la combinaré con la del libro original y algunos elementos propios”.

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