viernes, 11 de julio de 2014

La luminosidad de John Neil Rodger


Estaba por preparar una publicación sobre este pintor que me gusta mucho pero se me adelantó mi amigo Daniel Pérez con una crítica fina y profunda. Como yo no podría hacerla mejor, sólo me resta reproducirla (estoy autorizado).

Por Daniel Pérez

Complicada época es ésta en que nos toca vivir, donde la opinión dominante en el mundo del arte nos asegura que el llamado arte contemporáneo es el verdadero, el único que cuenta, porque su exuberante banalidad abolió todos los límites para diversificarse en múltiples direcciones, ninguna de las cuales admite a la pintura figurativa, y mucho menos la pintura dedicada al viejo impulso de recrear la belleza con una mirada única y personal.
Sin embargo, la realidad, siempre refractaria a los mandatos inviolables de los intelectuales con vocación de legisladores, nos dice que John Neil Rodger, nacido en 1941 en Mowbray, Ciudad del Cabo, Sudáfrica, pertenece a la resistente raza de los pintores realistas que siguen su propia inspiración.Para decirlo de otra manera, el arte de John Neil Rodger se caracteriza por su búsqueda de la universalidad, la atemporalidad y la armonía que se encuentra en todas las grandes obras de arte, independientemente de la época o el lugar donde fueron realizadas.



Se trata de un arte discernible, que se instala en el corazón a través del intelecto, y que se desarrolla sin prestar atención a las revoluciones, las modas o los cambios de paradigma que arrastran a los débiles y los inseguros. A riesgo de ser considerado blasfemo, debo decir que la atemporalidad clásica y contemplativa que distingue a las obras de John Neil Rodger es inconfundiblemente contemporánea, y muy fácil de realizar, aunque resulte difícil de creer, porque para lograrla basta con tener un dibujo preciso, colocar diestramente las luces y poseer un sugestivo manejo del color. Nada más que eso.



Con esa sencilla gama de recursos, que se levanta sobre un sólido piso de dones naturales y los rigores de un largo y arduo aprendizaje, Rodger aborda la pintura de interiores, paisajes, retratos, desnudos y naturalezas muertas, lo que le ha valido ser uno de los artistas más populares, respetados y admirados de su generación. Aquí, una pequeña selección de sus obras para que cada uno pueda emitir su propio juicio. 




3 comentarios:

  1. El arte es una expresión libre. Si estamos de acuerdo con esta afirmación, si creemos que el arte nos permite expresarnos libremente, entonces podemos inferir los siguientes aspectos. Una de las naturalezas del arte es la libertad. Libertad de expresión subjetiva y libertad de expresión de pensamiento. Así las cosas, el arte es otra forma de conocimiento que tiene el ser humano. Entonces el arte es una experiencia estética, que produce conocimiento por una vía distinta al conocimiento científico. Por lo tanto, el arte nos permite conocer cosas y sentir cosas, que no podemos conocer por la vía del conocimiento racional científico, es decir, no necesita ser demostrativo entonces no tiene interés en las verdades absolutas, ahí su libertad. Si son así las cosas, podemos distinguir tres aspectos fundamentales que nos permiten comprender mejor el papel del arte y la expresión artística. 1. La estética o el arte. Campo filosófico. 2. Las técnicas, conocimiento técnico, materiales de expresión de las que se vale el arte para hacer visibles las sensaciones, las emociones la subjetividad humanas y también el pensamiento. 3. El mercado del arte. Como vemos, son cosas distintas aunque se relacionan.
    Así tenemos: 1. Los que creen que el arte es solo filosofía. 2. Los que creen que el arte es solo dominio de la técnica. 3. Los que creen que el arte es lo que dice o le gusta al mercado.
    Hilo. Continua.

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  2. Hilo. Continua.
    Lo anterior indica que cuando discutimos sobre arte debemos saber en qué campo de discusión nos encontramos, o desde donde hablamos, para evitar confusiones que no conducen a nada. El arte se distingue de otras actividades humanas porque no tiene interés en dogmas o en verdades absolutas, no es una religión o una ideología. Nadie puede decir la belleza es esto o esto otro y nada más, ya que estaría condicionando el arte a una verdad absoluta y por lo tanto no sería una expresión libre, sino un catálogo de verdades que todos deben seguir. Sería una imposición de una comprensión de belleza, sobre otra comprensión distinta de belleza. El arte no niega la existencia del otro que es distinto. Por el contrario, lo enaltece.
    Así que las expresiones artísticas que tienen como soporte la pintura, la escultura, el dibujo, la fotografía, la música, el cine, o las instalaciones, el video, el performance, lo digital etc. Son válidas, ya que son herramientas de expresión y tienen sus propias técnicas que el artista debe conocer si se quiere comunicar artísticamente, ya que es un conocimiento acumulado por la historia de la humanidad. Y son válidas, independiente del tiempo y el momento histórico, el estilo, la forma o las ideas y emociones que le sirvieron de base para ser realizadas. Así que es tan válido hoy, hacer pintura clásica, neoclásica, moderna, abstracta etc. como hacer también instalaciones, performances o hacer arte denominado contemporáneo. Que el mercado del arte predomine o le dé más importancia hoy a una instalación que a una pintura realista o abstracta, eso ya es otro problema. Es un problema del mercado del arte, que no indica para nada que una pintura sea inferior a una instalación o a una expresión artística contemporánea. Si consideramos que unas expresiones son válidas y otras no, estaríamos cerrando nuestro campo de comprensión, estaríamos negándonos a un conocimiento que el arte nos puede dar. Que algunos les guste una cosa y les disguste otra, no es importante. Es solo la dictadura del gusto personal que todos tenemos y que no nos conduce a nada más profundo que solo nuestro gusto.

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  3. Hilo. Continuación y final.
    Si bien el arte da cuenta de su momento histórico, y nos permite conocer como sentían las personas en determinado momento de la humanidad y como eran esas sociedades, hoy vivimos un momento de encuentro ente diversas sensibilidades, distintas culturas y miles de formas de entender el mundo y expresarlo. Así que estamos viviendo un momento que nos ofrece la oportunidad de saber más, y sentir más, sobre nosotros mismos y nuestras sociedades tan distintas entre sí. Es la diversidad del bosque y la selvas que hacen posible la vida, al contrario de un monocultivo que solo es expresión de la muerte, aunque el monocultivo sea un buen negocio.

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