viernes, 16 de febrero de 2018

¿Qué han hecho con el MNBA de Santiago de Chile?

La entrada al MNBA es liberada lo que, para un turista como yo, es un gran beneficio. Se agradece en un país que por cada dos pasos que das te cobran peaje.


Han pasado 7 días desde que estuve en Santiago de Chile y, por lo tanto, en el Museo Nacional de Bellas Artes. Lleno de expectativas porque hacía casi 20 años que no lo visitaba.
Ahora que se me está pasando el enojo (pero no la decepción) puedo escribir estas sentidas palabras que espero ofendan a más de alguno.

Por Rubén Reveco - Licenciado en Artes Plásticas

Julián Reveco posando junto a Ícaro y Dédalo. Obra de la escultora Rebeca Matte. Padre e hijo unidos en la desgracia. A la derecha las cercas que debieron proteger a la obra de una carrera de autos eléctricos, Formula E.


Mientras esperábamos que abran la puerta de ingreso, nos sacamos fotos junto a la magnífica obra de Rebeca Matte, sin sospechar que seríamos (tal vez) los últimos turistas en verla tal como la creó esa talentosa artista; la escultora más relevante de Chile.



¿Qué sucedió?

El 3 de febrero se desarrollaba una competencia de Formula E (de autos eléctricos, creo) y el Parque Central estaba cercado y adaptado para el evento. Terminada la competencia, comenzaron a desmontar el circuito. Fue en ese momento cuando un camión retrocedió y envistió la escultura dañando seriamente un ala y cercenando un pié de Ícaro.¡Catástrofe!

El vuelo alto representa las ambiciones desmesuradas del espíritu. La insensata pretensión de Ícaro no deja de estar relacionada con un Chile presumido que se desvive por mostrar la mejor cara en la foto pretendiendo ocultar, de esa forma, otros aspectos vergonzosos. Quisimos sentirnos en Montecarlo, maquillamos nuestras calles y nos preparamos para recibir a Kylie Minogue, celebridad invitada al evento. Lo que no deseamos ver nuestro entorno lo grita y eso fue, desde mi perspectiva, lo que ocurrió. Ícaro perdió un pie, voló muy alto y sin cable a tierra. Cortó sus raíces para elevarse tal como lo hacemos nosotros cuando negamos las nuestras mientras somos espectadores de violentas confrontaciones sociales en la Araucanía. Maquillamos nuestros trapos sucios para que no se noten en el retrato familiar.
(Fuente)



Roberto Farriol, director del museo, intentó explicar a los medios de comunicación las características de los daños ocasionados. Por su parte las autoridades de gobierno manifestaron que los organizadores del evento "se encargarían de la restauración de la obra".

Si de algo sirvió la doble desgracia de Ícaro, es que muchos chilenos descubrieran que hace 100 años tenían una escultora famosa y que parte de su legado fue dañado por descuido o poca pericia de vaya a saber quién.






Vamos a lo nuestro

Como las carreras de autitos no son mi especialidad, decidimos entrar a ese hermoso edificio, construido en 1910 y bautizado como Museo Nacional de Bellas Artes. 

Todavía no se atreven a modificar su nombre. "Bellas Artes" tiene que ser algo que no les cierra a los contemporáneos; les hace ruido; les molesta. Ellos que consideran a la belleza como algo en desuso y que no representa a los tiempos, estarían felices llamándolo Museo Nacional de Artes Visuales o Museo Nacional de Feas Artes. No sé. 




Ahí estaba

Habían dos obras que quería ver en especial: "El descendimiento de Cristo" de Virginio Arias (escultura) y la "Virgen y el niño", de Bartolomé Esteban Murillo (pintura).

"El descendimiento" estaba ahí, maravilloso mármol hecho por un artistas de inigualable talento. Para mí fue una experiencia casi mística. La pude tocar unos segundos con contenida emoción y nadie me llamó la atención, lo que me sorprendió. Casi no hay guardias o vigilantes. Las salas están desprotegidas y cualquiera puede acercarse a un centímetro de la obra y nadie aparece para impedirlo o llamarte la atención.







Ella no estaba.

La busqué. "La Virgen y el niño", de Murillo, la recuerdo en especial porque la reproduje in situ en mi época de estudiante. Quedó muy bien, sólo me faltaron las grietas que el tiempo dibuja inexorablemente.
Pregunté por qué no la encontraba y me contestaron que "toda la colección de arte europeo estaba en los depósitos". Había que darle espacio al arte contemporáneo que está haciendo metástasis por todos los rincones. 
Es decir, prefieren que las nuevas generaciones vean escombros tirados por el suelo y no una pintura del siglo XVII, representante de la cultura occidental. Bastante molesto me fui a hablar con la secretaria del director y pedí una entrevista con el señor Roberto Farriol. Todavía estoy esperando que me llamen. 





Todo mezclado

Yo entiendo perfectamente cuáles son las nuevas políticas a la hora de exhibir obras de arte: "Hacer interactuar diferentes época y estilos". Pero en realidad es generar confusión y en esa confusión meter (disimuladamente) algo que en otro lugar pasaría desapercibido. Es como cuando vamos a comprar frutas y el verdulero nos mete una manzana podrida. No es raro, entonces, ver al lado de una hermosa pintura del siglo XIX, una pantalla reproduciendo un vídeo del siglo XXI.

Los directores de museos se han dado cuenta que a los espacios de arte contemporáneo casi no entran espectadores y los que entran están cinco minutos como máximo.

Pero en el MNBA de Santiago de Chile es todo más confuso aún. Se supone que además de la Sala Matta, en el subsuelo, está el ala opuesta del museo destinada a mostrar todos los ingenios que nos quieren hacer pasar por arte. 
Y para allá me fui. ¡Oh, sorpresa! En el espacio exclusivo para el arte contemporáneo estaban mis profesores de la década del '70 y '80. ¿Pero qué pasa? me pregunté. Ellos son pintores y escultores ¿por qué están castigados en ese lugar que agravia al talento? Muy raro. Confunden arte moderno con arte contemporáneo.

En resumen

-Espacios poco optimizados.
-Obras mal exhibidas o no exhibidas.
-Donde antes había pintura y escultura europea, ahora hay oficinas interrumpiendo el circuito.
-En el salón de entrada, donde sólo estaban las esculturas de los grandes de Chile, también metieron manzanas podridas.
-Escombros amontonados en los rincones.
-Muy poca vigilancia y personal que nunca te sabe dar una respuesta a una consulta.
-Queda la impresión que no saben qué hacer con el arte de siempre para seguir metiendo basura de ahora.
-Falta alguien que pase la escoba.


10 comentarios:

  1. Aunque su calidad pueda ser dudosa, siguen siendo las representaciones artísticas de una nueva generación. ¿Acaso no tienen derecho a tener un espacio junto a las otras obras?

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  2. Que alguien le diga a Ícaro que no debería volar demasiado cerca de los autos!

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  3. El arte es incompatible con otras actividades. La obra de arte es eterna y fiel testimonio de una época. El deporte es una pasión circunstancial.

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  4. No estoy de acuerdo con lo que ud. Menciona acerca de la pocs vigilancia. Hoy en dia para reducir personal se usan camara de video.
    Concuerdo con lo que ud. Comenta acerca de la mezcla. Es cierto, sim embargo, creo que hay matices de calidad en lo que llamamos "contemporaneo". Existe un afan pedagogico por provocar un dialogo visible entre las distintas epocas, ha que la museografiaa pretend hacer lo que la educacion en general no logra.
    Creo que una biena obra posee de forma equilibrada una buena tecnica o ejecucion asi como un concepto que nos ayude a reflexionar y a entender el sentido de la intencionalidad de la obra.

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  5. Cómo una cámara de vigilancia podría impedir un atentado a una obra (corte a una tela, golpes a una escultura)

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  6. Muy de acuerdo con el Señor Reveco, para figurar en el Arte hay que decir que es de izquierda y crear cualquier mamaracho y seguir los cánones de moda dictado por comerciantes

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  7. Apoyo las palabras de Reveco..... cada vez el museo a perdido interes y es por las intervenciones o exposiciones de poco interes las obras clasicas de grandes maestros no estan...... ojala traigan mejores expositores y exposiciones...

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  8. woo, re buena nota, pero desde que hicieron la primera curatoria (esa vieja historia de que se podrian haber traido Impresionistas a precio huevo y decidieron traer otras cosas) que el MNBA ha tenido malas decisiones.
    La parte de atras, donde esta el MAC, estuvo hecha una asquerosidad por años y no se veia a ningun gobierno hacer algo
    Hay un museo de artes visuales cerca, en lastarria, deberian mandar todo el arte nuevo para alla.
    Lo que si estan potenciando bastante es el espacio bajo La Moneda. Ya estuvo Warhol, Colecciones de samurais, roma y harto mas...incluso trajeron un Boticelli una vez, por lo tanto, no creo que sea prioridad estatal que mejore mucho el Bellas Artes.

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  9. No es fácil entender el llamado Arte Contemporáneo, muchas veces nos deja helados, enojados, preguntándonos qué significan las obras que dicen ser obras de arte. Y es que nadie nos ha enseñado a verlas realmente. Nos guste o no, no todo lo que se expone con el rótulo Arte Contemporáneo es MALO a priori, hay trabajo detrás, que tiene sustento y lógica. Pero claro, la forma ya no es la tradicional, no es reconocible, es mas críptica, incluso imbamcable a veces. Hay ocasiones en que la obra desafía al espectador, lo interpela como devolviéndole su imagen en el espejo. Y es que el arte ya no son las "Bellas Artes", sino Arte (a secas). Apela al pensamiento crítico sobre la sociedad, el ser humano y su entorno. Y claro, todo esto no es precisamente bello.

    Hace tiempo que el arte ha mutado y ya no solo es válido lo que se comprende a la primera mirada. Lamentablemente el arte se ha distanciado del público en general porque ha ido rápidamente en dirección contraria a la tradición (lo que no es ni bueno ni malo), pero así, la gente no puede disfrutarlo, porque hay que pensar y decodificar (difícil tarea en tiempos de que todo debe ser fácil y digerible).
    ¿ Y cómo hacer para entender una acción de arte, una intervención urbana o un "objeto encontrado"? Mucho camino queda por recorrer, habría que empezar por actualizar la educación artística desde el colegio, que por ahora se detuvo en el impresionismo. Con suerte, los alumnos ven las corrientes artísticas del siglo XX, todo muy a la rápida y mas nada. Esto nos deja en la indefensión absoluta respecto al avance del arte en el siglo XXI. Ni hablar del arte ligado a la tecnología y los nuevos medios.
    Entiendo el enojo de las personas interesadas en el arte, que visitan una galería o museo y se van vacías, porque no hubo conexión alguna. Se ha instalado un muro entre público y obra. Así entonces el arte es para unos pocos, nada mas lejano de su función y de su ser, no?
    El arte ha ido cambiando, sus propuestas ya no tienen que ver con la forma plástica en sí, ni tampoco con la belleza, sino con el pensamiento crítico, con la política, con nuestro entorno local y mundial.
    Uno ve solo el resultado (la obra) pero sé que detrás hay todo un trabajo de investigación, de cruce de información, de significados y materiales. No critico ni su forma ni el lenguaje, pero critico la falta de comunicación con el espectador, su elitismo.
    La obra podrá ser muy rupturista, pero el público en general no tiene herramientas para comprenderlo, y eso me duele. Sin una política pública de educación en el arte, no hay posibilidad real de que todos tengamos acceso al llamado arte contemporáneo. El arte tradicional viene desarrollándose hace muchos años y debe continuar, no es uno o el otro, como muchos lo plantean. Son distintas búsquedas y lenguajes.
    Como artista y licenciada en arte soy una privilegiada al tener algunas herramientas para entender y lograr la comunicación con estos nuevos lenguajes pero soy consciente que la educación artística está al debe. Amo el arte en todas sus expresiones, desde los clásicos pasando por las vanguardias del siglo XX hasta los nuevos medios. Me imagino que muchos dirán que no les interesa, que todo tiempo pasado fue mejor. Pero creo que cerrarse solo al arte figurativo y reconocible, o solo al arte abstracto, etc, nos cierra posibilidades. Por el contrario, el arte abre horizontes y a veces hasta nos abre la cabeza...

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    1. Gracias, Gabriela, por tu comentario, pero no creo que sea un problema de educación. Yo creo que pasa por re-categorizar ciertas manifestaciones de tipo cultural. Todo lo que contiene el llamado arte contemporáneo son expresiones que hacen a la cultura pero no al arte. Las artes plásticas tiene su propio régimen interno, sus límites, sus parámetros...
      Por otro lado, "invadir" el MNBA de arte contemporáneo en detrimento de la colección de pintura y escultura me parece inaceptable. Existe un sector (prácticamente abandonado) que se llama Museo de Arte Contemporáneo. Pero no les ha bastado con ese espacio, ahora usan la sala Matta y otros espacios del primer piso...
      Por último, eso de "abrir la cabeza" me lo han dicho muchas veces. Cuando yo vea talento y ese talento me emociones estaré dispuesto a comprender y, sobretodo, aceptarlos como artistas.
      Un fuerte abrazo.

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